El desafío de encarar un ataque | Training For Change

El desafío de encarar un ataque

Tema

Idioma

EspañolInglés

Tipo

Herramienta de taller

¿Su grupo está trabado a la defensiva o en la autocrítica? Esta herramienta puede ayudarlos a relajarse dándoles la oportunidad de practicar cómo manejar un ataque –haciendo visible el proceso invisible del prejuicio y ofreciendo la posibilidad de trabajarlo abiertamente. Esta herramienta desliga al grupo de los modelos que dificultan aprender sobre tolerancia y brinda nuevas pautas de comportamiento para lograrlo.

OBJETIVOS

  • Adquirir la destreza de encarar los ataques con mayor flexibilidad;
  • Practicar escoger un método para responder a los ataques; e
  • Incrementar la confianza al encarar y manejar los ataques.

 

Cómo organizar esta herramienta

Ponga a los participantes en pares. Haga que se dispersen en la habitación y que queden de frente el uno con el otro. Pídale a una persona que sea “A” y la otra “B”. Asegúrese de que cada grupo tenga un A y un B.

 

Explíqueles a los participantes que hay diferentes formas de lidiar con los ataques. Explique los cuatro métodos para manejar un ataque. Anote, para que todos puedan leerlo, los nombres de los cuatro métodos.

 

  • Defensiva: Estar en desacuerdo con el contenido del ataque y decir que el ataque no tiene fundamentos;
  • Contraataque: Ir a la ofensiva y desafiar la posición, la credibilidad para hacer un ataque, o el abuso del rango del atacante;
  • Aceptación: Aceptar el ataque, seguido tal vez de recibir consejo del atacante sobre cómo usar esa información;
  • Asistir al atacante: El atacante puede requerir más información acerca de uno para saber cómo ser mas preciso o puede necesitar una mano para ser más específico y menos abstracto. (“¿Podrías darme un ejemplo de dónde me has visto actuando de forma racista? Tal vez eso me ayude a entenderte mejor”)

 

Todos deben practicar los diferentes métodos ya que cada uno puede ser apropiado para diferentes contextos.

 

Piensen entre todos algunos posibles ataques que uno puede recibir. Con un buen ejemplo, explíqueles que los “A” practicarán encarar ataques de los “B”. Dele a los “B” la posibilidad de pensar un ataque que los A podrían recibir o que averigüen si ellos tienen en mente un ataque.

 

El proceso es simple: los B comenzarán a atacar. Los A responderán primero a la Defensiva. Después de más o menos un minuto, el moderador leerá el siguiente método en la lista. Los B reanudarán el ataque y los A, a su vez, responderán con ese método.

 

Tres minutos por método deberían ser suficientes. Esté atento a risas ya que los participantes pueden ponerse incómodos o sentirse ridículos. Espere un momento y luego lea el siguiente método para que prueben.

 

Luego de que los A hayan probado los 4 métodos, tómese unos minutos para que den parte de su experiencia. Esté atento a si algún método generó dificultad o si alguno de los participantes pasó de uno a otro sin notarlo (por ejemplo, es muy común que la gente pase de la Aceptación a la Defensiva – “Estoy de acuerdo contigo pero…”). Piensen entre todos opciones para donde hubo dificultades.

 

Luego dele a los A la oportunidad de atacar mientras los B encaran los ataques con los cuatro métodos usando el mismo procedimiento.

 

Discutan en el grupo sobre encarar ataques incluyendo la teoría (abajo)

 

La Teoría detrás de esta herramienta

Los ataques ocurren. Son algo natural y deben ocurrir. El problema es que mucha gente responde a las confrontaciones sin éxito. Las personas que tienen una opinión que es ampliamente aceptada, por ejemplo, suelen intentar neutralizar o subestimar el ataque, intentado minimizarlo o evadirlo. Otras respuestas pueden ser mixtas, por ejemplo “Estoy de acuerdo con lo que dices, pero…” –una mezcla de Aceptación y Defensiva. Y otros tal vez ignoren el ataque completamente.

 

Esta herramienta se originó como una forma de enseñarle a un grupo reducido una mayor flexibilidad al encarar ataques – antes respondían únicamente a la Defensiva.

 

La idea, inspirada en el libro “El liderazgo como arte marcial” de Arnold Mindell, es que los individuos pueden responder a un ataque al menos de 4 maneras:

  • Defensiva;
  • Contraataque;
  • Aceptación de los ataques; o
  • Asistir al atacante para que sea mas concreto en su ataque.

 

Todos pueden ser útiles en un determinado momento y cada uno puede resultar en un mayor entendimiento. Pero cuando se combinan sin conciencia, es muy difícil para el atacante lanzar un ataque apropiado.

Por ejemplo: si alguien acepta el ataque y, al mismo tiempo, ataca al atacante, ¿Cómo responde el atacante? ¿Contento porque aceptaron su ataque o a la Defensiva? Elegir uno y ponerlo en práctica es muy importante.

 

Igualmente importante es poder elegir otra metodología si ése estilo no funciona. Por ejemplo, si alguien acepta los ataques pero el atacante no se detiene, entonces tal vez éste no tenga muy en claro qué está atacando y, por lo tanto, asistir al atacante puede ser mas útil. Tal vez vean un punto que el atacante no vio y que vale la pena atacar o puedan ofrecer preguntas para ayudarlo a aclarar sus ideas.

 

A fin de cuentas, esta herramienta es para aumentar la flexibilidad, conciencia y tolerancia a los ataques. Es una sesión de práctica a favor de la conciencia y el conflicto para lidiar con los ataques y las confrontaciones.

 

Nota transcultural: Algunas culturas y subculturas asocian el término “atacar” con el ataque físico o con niveles altos de confrontación. Considere la terminología que sea más apropiada para el grupo, por ejemplo: confrontación, desafío o resistencia. Esta teoría es aplicable a diferentes tipos de desafíos para el líder.

 

De dónde salió esta herramienta

Daniel Hunter con Nico Amador de Training for Change, www.TrainingForChange.org