Cómo facilitar charlas en público en la calle | Training For Change

Cómo facilitar charlas en público en la calle

Tema

Organización comunitaria, acción, estrategia iconOrganización comunitaria, acción, estrategia

Idioma

EspañolInglés

Tipo

Herramienta de taller

Manejar el miedo, practicar el desarrollo del liderazgo, mejorar el marco de los argumentos en la calle— ¡una herramienta fantástica y tan poco utilizada!

  1. Informe con ilusión y con tiempo de que las personas del grupo va a dar una charla en la calle (recuerde cómo le hizo crecer a usted y a otras personas). Permita e incluso fomente muchas reacciones emocionales. Pregunte cuantas personas se sienten nerviosas, con miedo, etc. Normalice y permita la expresión de los miedos. Comparta cuanto miedo sintió usted, etc. Resalte que enfrentarse al miedo es uno de los objetivos. Si el grupo es muy responsable y consciente de si mismo, yo lo anuncio antes de un almuerzo para que las personas puedan trabajar sus resistencias durante el almuerzo. En caso contrario, se lo anuncio en el mismo lugar y facilito cada minuto.
  2. Describa la actividad: cuando, donde, etc. Especificar la actividad ayuda a las personas a enfrentarse a ella. Normalmente en este momento les digo que no es obligatoria, pero que todas las personas tiene que preparar la actividad, acompañar a los/as que lo harán, darles su apoyo, formar parte de ella, etc. “Aunque en este momento no se pueda imaginar a si misma/o haciendo esta actividad, permítase contemplar la más remota posibilidad de todas formas”. Siga pidiendo que pregunten. Insista en que el objetivo es la herramienta de trabajo, no la acción social en sí. Comparta la información en pequeñas porciones para que haya mucha interacción — ¡este es el peor momento para una mini conferencia!
  3. [OPCIONAL] Ejercicio para lidiar con el miedo. «Ya que hablar en público en la calle como herramienta formativa está relacionada con el manejo del miedo, dediquemos tiempo a aprender de nuestra propia experiencia cuando con éxito hemos lidiado con el miedo en nuestra vida. ¿Con qué métodos te has encontrado que te han funcionado?» Recopílalos en una lista. Si hay tiempo, los pueden comentar en parejas o grupos de tres. «Un momento en el que manejaron con éxito el miedo» Cuando repasen la lista, resalte la variedad de métodos a su disposición. Puede (dependiendo de los objetivos del taller) invitar a las personas a crecer probando algún método nuevo.
  4. Preparación de la charla. Explique brevemente (una vez más la interacción es buena) las diferencias entre una ponencia y hablar en publico en la calle, en la manera en la que se desarrolla. Sugiera tres puntos básicos, principio/medio/fin, las historias son buenas, lo personal también… Rápidamente mándeles a desarrollar su charla en parejas.
  5. [OPCIONAL] Interprete la charla en la calle. Que las personas hagan turnos, se suban en una caja en la clase; acepte comentarios breves sobre lo que les gustó. Si el grupo es fuerte, una sugerencia de cambio o dos es aceptable.
  6. Hagan las charlas en la calle. Asegúrese de dar dos turnos a cada participante – suelen resistirse a hacerlo por segunda vez, especialmente si el grupo es grande (un bajón después de un subidón) Encuentro que la segunda vez, para muchas personas, es cuando mejor lo recuerdan y de la vez de la que aprenden más. Si el grupo tiene más de 16 personas, es mejor que comiencen la mitad en la calle (después de que en el primer espacio se sientan seguros/as) y comience una segunda ronda de charlas. Obviamente ayuda tener un co-facilitador/a-
  7. Saque las conclusiones. Permita muchas anécdotas personales. Pregunte sobre sorpresas, cosas que no esperaban en sus experiencias, las diferencias en la persona antes y después de lidiar con el miedo, como apoyaron a las otras personas y como se sintieron apoyados/as, etc. Este es un buen momento para compartir palabras de empoderamiento sobre el miedo dichas por otras personas como: Gandhi, Starhawk, etc. «¿Si hiciéramos esto como una herramienta de acción social, cómo la cambiaríamos?»

Escrito por George Lakey, Talleristas por la Justicia